TV SOAP OPERAS: Esperanza, el destino del amor con Daniela Ramirez

Daniela Ramírez, la gran apuesta femenina de TVN del segundo semestre

La actriz protagoniza Los archivos del cardenal, que anoche partió con un rating promedio online de 20 puntos, según la red pública.

 

Tiene 24 años, pero lleva 10 actuando. Daniela Ramírez, la protagonista de la serie Los archivos del cardenal - que debutó anoche con 20 puntos de rating, empatando con Secreto a voces, el programa de farándula de Mega- y la teleserie Esperanza (que debuta en agosto), dice que "a pura personalidad" entró al mundo del teatro. A los 14 años leyó en un aviso en el diario donde buscaban a jóvenes desde los 15 años que quisieran participar en obras infantiles. Fue al casting y quedó, aunque siempre estuvo temerosa a que descubrieran que tenía un año menos. Finalmente, se mantuvo ahí hasta los 18, cuando debió abandonar para cuidar a Martín, su hijo que el próximo mes cumple ocho años.
Ya en ese entonces pertenecía a los talleres de teatro del Colegio Centenario de Maipú, donde vivió casi toda su vida. "Tenía personalidad y me aproveché de eso. Cuando chica me resultaba, me funcionaba hacerle bromas a los 'profes', decir mentiras piadosas, hacía puras tonteras", dice la actriz egresada en 2009 de la Universidad Arcis.
Fue precisamente en su época universitaria cuando conoció a Rodrigo Suzarte, su profesor de cine y director de la serie Gen Mishima (TVN). El la invitó a participar en algunas sinopsis de sus películas y fue ese material el que vio la producción de Los archivos del cardenal. Gracias a eso, la llamaron para que se presentara al casting.
"Ella es lo que me había imaginado de Laura", resume Nicolás Acuña, director de la serie, quien detalla que fue un proceso largo, pero que ella no sólo tiene "ángel", sino que también "vitalidad y carácter explosivo, pero a la vez una sensibilidad importante. Es muy inteligente".
Así se gestó su debut en televisión, junto a actores como Benjamín Vicuña, Alejandro Trejo, Néstor Cantillana y Paulina García. Uno de los valores que rescata Acuña de su personalidad es que jamás le dio importancia al calibre del elenco. "Es tan desenfadada, que no le tomó el peso. Es una irresponsabilidad buena, por que para ella ni Benjamín Vicuña ni ningún actor no es igual a ella". Algo parecido dice la propia actriz sobre su filosofía: tomarse todo sólo como un trabajo más. "La gente peca cuando le da esa connotación especial a esto. Es una pega y uno tiene que tomársela con profesionalismo, como si estuvieras haciendo una obra de teatro o una cuestión aficionada", dice segura, agregando que "la gente con la que estas trabajando no es superior a ti". Incluso, cuenta, no le parece raro verse en paletas publicitarias o su foto pegada en las micros. Lo único que le preocupa de la exposición pública es que el entorno violente a su hijo. "Nosotros (ella y su hijo) no estamos ni ahí con esto", asegura.
Sobre el contenido de la serie -que narra el trabajo de la Vicaría de la Solidaridad a principios de los 80- y la polémica que ha arrastrado su estreno en la señal pública. "La televisión debería fomentar más este tipo de producciones. Primera vez que se pone en la palestra lo que estaba sucediendo en nuestro país y lo encuentro una decisión súper valiente", apunta. Y cuenta una experiencia que para ella fue decidora: "El otro día di una entrevista y después leía en el foro la cantidad de opiniones en mi contra. Darme cuenta que todavía existe ese letargo y faltas de respeto. No estoy justificando ni politizando, tú puedes decir todo lo que quieras, pero con un filtro", opina. Sobre las críticas del senador Carlos Larraín a la producción señala: "El se quedó 30 años atrás y es el tipo de persona que quizás puede repetir esa conducta. Me dio un poco de miedo la verdad. Porque querer llegar a censurar algo, ahora que estamos en libertad de expresión... Hagámonos cargo". Es precisamente en el tema político donde se apasiona. A los ocho años, proviniendo de una familia de derecha, vio la película argentina La noche de los lápices y quedó impactada. Le preguntó a su papá qué había pasado. "Me contó su versión, pero nunca le creí", afirma.
Lanzándose a la vida
"Soy puro riesgo", dice Ramírez sobre su personalidad. Y eso mismo la llevó a aceptar el rol de Esperanza, una asesora del hogar peruana que se reencuentra con un antiguo amor, que resulta ser su jefe en la nueva teleserie de TVN. El 31 de marzo terminó de grabar Los archivos del cardenal y el 4 de abril estaba empezando a trabajar en la producción que debutará en agosto en el horario de las 17 horas. Por eso, dice, no tuvo tiempo de construir mayormente el personaje. Pero sí tomó un referente: Anita, la nana de su hermano. "Me hice mi propia bitácora de creación. Y la Anita ha sido mi referente. A veces me dice que no la mire tanto", bromea imitando el acento peruano. Esa anécdota resalta otro rasgo de Ramírez, como cuentan quienes han trabajado con ella: es estudiosa. Cuando le entregan los guiones, los lee y los escucha antes de grabar la escena. "Es tan estudiosa y matea, que llega a ser insistente", dice Patricio López, productor ejecutivo de la telenovela, quien cuenta que eligieron a la actriz por dos factores fundamentales: "Porque es muy buena actriz y porque queríamos refrescar la pantalla, y el personaje requería alguien como ella. Tiene mucho ángel".