Debuta el domingo, con Jorge García y el chileno Santiago Cabrera en su elenco.
"El 21 de marzo de 1963, la cárcel de Alcatraz cerró oficialmente, debido a los altos costos y las instalaciones decrépitas. Todos los prisioneros fueron transferidos fuera de la isla. Sólo que eso no es lo que ocurrió. Para nada". Con esta presentación parte el primer capítulo de la serie Alcatraz, la nueva apuesta de J.J. Abrams, uno de los cerebros tras Lost, que debutó el lunes 16 en EE.UU. y se estrenará a la medianoche del domingo 22 en Chile, por el canal Warner (señal 33 en VTR y 36 en Claro). Al día siguiente, en el mismo horario, se repetirá el primer episodio y los siguientes estrenos serán los lunes por la noche.
Desde esa presentación queda claro cuál es el tono de la historia y también su base: un misterio que sugiere que una historia que ha sido contada por décadas es realmente un montaje, que encubre el enigma de la desaparición sin rastro ni expli- cación aparente de unos 300 prisioneros y guardias de la cárcel de Alcatraz, ubicada en una isla frente a la costa de San Francisco, justo antes de su cierre. La serie parte cuando uno de ellos reaparece sin haber envejecido, sale del lugar camuflado entre los turistas que visitan el lugar y, rápidamente, empieza a matar gente, por venganza o una misión sin explicar.
La protagonista de la historia es Sarah Jones (Big love), quien interpreta a Rebecca Madsen, una detective que, investigando un asesinato, se encuentra con el extraño caso de que su sospechoso supuestamente está muerto. Además, está Sam Neill (Jurassic park), que hace de Emerson Hauser, un agente del FBI que parece tener más respuestas que nadie, pero no las quiere compartir; Parminder Nagra (E.R.), en el papel de una doctora que ayuda a Hauser y se conecta de una particular forma al misterio de las desapariciones, y Diego 'Doc' Soto (Jorge Garcia, Lost), un dibujante de cómics y experto en la cárcel, que se suma al particular grupo que emprende la misión de ir recapturando a los ex reos cuando hacen su regreso, uno a uno en cada episodio. Otro de los protagonistas será Santiago Cabrera, quien encarna a un policía y novio de la protagonista.
Por la producción de J.J. Abrams, la actuación de Garcia, el tono de misterio que rodea la historia y el hecho de que el centro de la discusión sea una isla, Alcatraz se ha ganado muchas comparaciones con Lost. Y aunque hay ciertos puntos de unión, también hay bastante que las separa. Uno de los puentes entre las dos series -más allá de los nombres en los créditos-, es el hecho de que el espectador tiene que estar dispuesto a seguir la historia sin saber realmente qué es lo que está pasando, cuál es la razón de la desaparición y reaparición de estos reos, aunque sí se da a entender que hay una conspiración o una cabeza detrás de lo que ocurre.
Además, al igual que en la serie de los náufragos, aquí se recurre constantemente a flashbacks para explicar la historia de sus personajes y también hay una conexión musical: al menos en el episodio piloto, las melodías incidentales están a cargo de Michael Giacchino, ganador de un Emmy por la música de Lost.
Por otro lado, una de las grandes diferencias entre los dos dramas es que aquí no todo es misterio, sino que también hay un gran porcentaje de lo que es conocido como "serie de procedimiento", que son aquellas que en cada episodio resuelven un caso independiente. Aquí, en cada capítulo reaparece un nuevo criminal que hay que buscar y capturar, algo que se espera ayude al rating. Al menos esa es la apuesta de Abrams: "Esta serie va a ser más simple para entrar en cualquier episodio que algo como Fringe (otra de sus series) o Lost. El corazón de Alcatraz es buscar a los reos y cada semana se va a atrapar, o no, a uno. La mitología estará ahí para el que la esté buscando, pero no será necesario para disfrutar cada capítulo".
El maestro del terror John Carpenter regresa tras 10 años sin filmar
Su thriller sicológico Atrapada debuta mañana en cines.
por Andrés del Real
Una aterradora clínica siquiátrica, una protagonista que un día despierta encerrada en el hospital y una criatura desconocida que asesina, una a una, a todas las pacientes del recinto. Para Atrapada (The ward), su primera película en 10 años, el director John Carpenter (Halloween) no buscó una trama enrevesada ni un regreso de grandes proporciones. En cambio, se inclinó por una historia clásica de muertos vivientes y sangre a borbotones: los elementos de una forma de hacer terror que el propio cineasta estadounidense patentó hace más de tres décadas.La cinta, que se estrena mañana en la cartelera local, es el primer trabajo como director de Carpenter desde Fantasmas de Marte (2001), filme a medio camino entre el terror y ciencia ficción que no tuvo mayor repercusión entre la crítica y en taquilla. Ahora, el autor de Halloween (1978) y La cosa (1982) apostó por una historia más intimista, que llega a los cines de la región casi seis meses después de su estreno en Estados Unidos y pese a que ya existen copias en DVD para su arriendo disponibles en el país.
Ambientada en la ciudad de Oregon en los años 60, Atrapada tiene como protagonista a Amber Heard, actriz de 25 años con paso por la televisión (Californication) y en filmes como Infierno al volante y Pineapple Express. Ella interpreta a Kristen, una atractiva joven que, luego de incendiar una casa, es internada en el hospital siquiátrico de North Bend. Allí, la protagonista no sólo iniciará una relación con el resto de las pacientes del recinto, sino que, además, empezará a escuchar y ver cosas extrañas en la mitad de la noche.
Con el correr de los días, Kristen irá descubriendo los extraños métodos terapéuticos que realiza el encargado del hospital, el Dr. Stringer -rol a cargo de Jared Harris, conocido por su trabajo en la serie Mad men-, así como la historia de una interna que desapareció en el hospital, que algo tiene que ver con los extraños sucesos y los asesinatos que la rodean.
Pese a que las críticas no fueron del todo favorables para Atrapada, diversos medios destacaron la posibilidad de ver nuevamente en la silla de director al influyente Carpenter que, para The Hollywood Reporter, "demuestra con efectividad en este filme lo que un experto del género puede lograr en una sola locación y con un elenco reducido".
"Quería una película que nos desafiara y nos hiciera pensar maneras creativas de resolver problemas y, de ese modo, encontrar una manera de contar una historia", comentó, durante el lanzamiento de la película, el realizador de 64 años, que durante el último tiempo sólo ofició de productor -en cintas como Halloween: Resurrección (2002) y Terror en la niebla (2005)- y dirigió algunos capítulos para la serie de TV Masters of horror, donde surgió la idea de Atrapada, según contó.
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