Joseph McBride acaba de relanzar su volumen sobre el director de E.T. y Tiburón.
Historiador del cine, guionista y ensayista, McBride consigna lo anterior en su celebrada biografía de Spielberg, aparecida originalmente en 1997 y puesta al día en 2011, agregándose a sus trabajos sobre John Ford, Frank Capra y Orson Welles. Un libro que, dadas las resistencias generadas en medios académicos e intelectuales por uno de los cineastas más populares en la historia de Hollywood, no parecía una opción evidente.
"Desde el tiempo de E.T. (1982) sentí que Spielberg estaba siendo groseramente subvalorado y de hecho difamado por muchos comentaristas", afirma ahora a La Tercera. "Esto me recordó cómo a los grandes cineastas estadounidenses de la era clásica (entre ellos Hitchcock, Hawks y Ford) se les subvaloró con frecuencia. Como esta situación de desconsideración persistió en los 90, me decidí a sacar la biografía".
La primera edición investiga hasta La lista de Schindler. ¿Cómo definiría el período que vino después?
En la segunda edición agregué capítulos que cubren la vida dual de Spielberg como magnate y como director. Ha estado envuelto literalmente en cientos de películas en este último período. Al comienzo, me preocupaba que su "magnatización" pudiera afectar negativamente su arte. Pero vi que no. En lo general, ha mantenido el mismo ritmo y alto nivel en la realización. De hecho, algunas de sus obras más desafiantes han sido realizadas en este último período. Su obra se ha vuelto más oscura. Es un período fértil.
¿Cómo el fracaso de su productora DreamWorks afectó su independencia?
Spielberg no consiguió el nivel casi completo de independencia que anhelaba tener dentro del sistema. Y pese a que debe funcionar dentro de un sistema aún muy poderoso, equilibra eso con una envidiable libertad creativa. Pero el precio a pagar por ello es hacer Transformers y esas cosas. En el libro me pregunto si lo vale: podría hacer películas rentables como productor sin trabajar con Michael Bay, pero el niño que hay en Spielberg es sensible a la estética infantil de Bay.
¿Aceptaría alguna de las críticas que ha recibido, como el de su papel en la infantilización del público y la "cultura del blockbuster"?
Supongo que uno puede culpar parcialmente a Spielberg y a Lucas por el síndrome del blockbuster, pero teníamos blockbusters antes de que ellos comenzaran en Hollywood. El gran éxito que Lucas y Spielberg tuvieron con sus espectáculos masivos les jugaron en contra, pero Tiburón es una buena película que parece aún más impresionante en retrospectiva, igual que Encuentros cercanos del tercer tipo.
A su juicio, ¿cuáles son sus películas más incomprendida o subestimadas?
Entre sus filmes más recientes, diría que A.I. es la más penosamente subestimada, seguida por Amistad. Entre sus primeros trabajos, The Sugarland express requiere más atención y aclamación.
¿Le ve posibilidades a Caballo de guerra en los Oscar?
Quizá gane algunos Oscar secundarios, pero probablemente no Mejor Película. Es una pena que nuevamente lo hayan bypasseado en las nominaciones para director. Me parece que Caballo de guerra es uno de sus mayores logros.
¿Por qué es uno de sus mayores logros?
Es una gema spielberguiana, intensa y apasionadamente conmovedora. Es cine clásico de gran estilo, influido por John Ford y David Lean, pero con algunos temas clave de Spielberg sustentando el drama, como la figura paterna fallida, la familia en dificultades, el chico que busca amistad en una criatura de otra especie.
¿Cuán importantes han sido los Oscar para él?
Me habría gustado que los Oscar no hubiesen sido tan importantes para Spielberg como lo fueron antes que recibiera dos por La lista de Schindler y llorara por el reconocimiento tardío. Sin embargo, había sido desairado desvergonzadamente antes de eso, así que tenía sentimientos encontrados.
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