Quiero un cambio, el docureality de Chilevisión, parte el 5 de diciembre.
Ampliar La apuesta de la estación de Andrónico Luksic está en pleno proceso de producción y acaba de fichar a su conductora. Inmediatamente después de haber terminado de grabar el reality 40 ó 20, Karla Constant se unió al programa, que todavía no tiene nombre. "Esto me permite entrar en un tema más serio, lo médico, pero manteniendo la cercanía con la gente, que es mi plus", comenta Constant.
El programa realizará un seguimiento de cerca de un año a los 14 concursantes que seleccionó de un casting al que se presentaron 800 personas con obesidad mórbida, uno de los requisitos para poder ser seleccionado.
Ellos se someterán a un programa diseñado por el Centro de Obesidad de la Universidad Católica, para reducir drásticamente de peso. Entre las medidas que se tomarán están desde la cirugía hasta el apoyo sicológico y la idea es ir mostrando los cambios notorios y extremos en cada uno de los capítulos. Constant realizará los seguimientos a los participantes en sus casas y en los tratamientos, y también comandará las porciones en estudio, que incluirán tareas y desafíos que cada uno debe cumplir y que, como explica Isabel Miquel, editora general del programa, será un elemento que los emparenta con el reality hecho y derecho. "La transformación radical, es el concepto del programa", resume Miquel. El estreno está programado para 2012.
Igual de extremo, pero en otra área médica será lo que propone Quiero un cambio, que conducirá Francisca García-Huidobro desde el 5 de diciembre. En el docureality, cinco personas compiten por los dos cupos que se entregan por episodio, para un cambio de look profundo que incluye someterse a distintas cirugías estéticas. Los elegidos son seleccionados por un panel compuesto por una sicóloga, una experta en imagen y un médico. "Esto no es banal, tiene seriedad. Los encargados de las operaciones son gente responsable y de alta calidad", opina el doctor Roberto Hoppmann, el cirujano plástico a cargo de la selección. Y agrega que para tomar la decisión se utilizaron criterios quirúrgicos -qué se puede lograr con el paciente-, de su historia personal, que no tenga patologías sicológicas y por qué quiere cambiar.
"Me parece un programa de un dinamismo extraordinario, además era muy interesante mostrar esa conversación que se da entre paciente y médico rutinariamente cuando se discute un procedimiento. Y el tema de la selección es muy entretenido", agrega Hoppmann. Y remata: "Este es un programa novedoso y creo que la gente echa de menos los programas de cirugía plástica".
El regreso
No es un espacio nuevo, pero sí comparte la temática médica. El martes 29 debuta la nueva temporada de Vida, en TVN. La novedad de este año es que se incluyeron "intervenciones", que buscan ayudar con problemas sicológicos puntuales.
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