Ya no es novedoso que estrellas en pleno ascenso incluyan a Chile en su ruta. Lo realmente llamativo es que dos de las mayores insignes del pop sub 20 de la última década -aún con una considerable cuenta de ahorro en el ítem popularidad- coincidan en el país en un período que, hasta no hace mucho, se refugiaba en los festivales regionales y los eventos en casinos, sin mayor pie a los nombres internacionales de fuste. Selena Gomez y Demi Lovato encabezan la más generosa cartelera veraniega de los últimos cinco años (ver calendario), con 28 instancias de alta categoría y otras 15 de menor convocatoria.
Además, ambas llegan en momentos dispares y a eventos distintos. Mientras Gomez aterriza con un álbum que timbra su constante presencia en la primera plana, su coetánea viene en plan de resurrección, luego de una temporada marcada por el estrés y los centros de rehabilitación. Eso sí, ambas comparten su obsesión por el mercado latino, dominado por una audiencia amplia y que -según empresas como Nielsen Soundscan- es la más abierta a la compra de discos y tickets.
La actual novia de Justin Bieber estará el 30 de enero, en Movistar Arena, y arriba con un concierto de poco más de 60 minutos, con un promedio de 20 temas y foco en su última entrega, When the sun goes down (2011). La misma que ha acumulado las mejores críticas y ventas de su carrera, con 78 mil copias despachadas en su primera semana, superior a sus anteriores registros. De hecho, en Chile ya facturó 10 mil, entre físicas y digitales.
Para su segunda vez en Santiago -debutó en febrero de 2011-, Gomez estará con un conjunto de seis miembros y sólo exigió frutas y verduras orgánicas. Según los encargados de su visita, ya ha vendido la mitad de su capacidad. Eso sí, a la producción local no ha llegado información acerca de una eventual visita con Bieber -como ha pasado en otros países-, pero la ausencia de shows en la agenda del artista no descarta esa opción.
Sólo una semana después, Lovato -que pasó por Chile en 2009 y 2010- estará en el Festival de Iquique: el 4 de febrero lo compartirá con Juanes, con amplias posibilidades de que abra la jornada. La estadounidense llegará directamente desde Los Angeles, viene con el tour Unbroken y pactó una presentación de 80 minutos. Cuenta con cuatro cambios de vestuario y una vistosa puesta en escena, que obligará a un mayor montaje en el estadio Tierra de Campeones, junto a un camarín especial. Además, planea dar una conferencia y cantar un par de temas en español.
Aparte de las voces femeninas, la cartelera alcanza para todos y tiene entre sus ilustres a dos solistas de arrastre garantizado: Bruno Mars, que ya ha despachado 13 mil boletos, y Michael Bublé, que ya cuenta 20 mil para sus dos conciertos. Otro hombre, James Blunt, abre los fuegos de la agenda estival este jueves 12.
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