PRODUCCION DE SERIES DE TV: Productor de Los 80 feliz con estreno de la nueva temporada: "Es como partir de cero"

Alberto Gesswein se refirió al episodio de anoche, donde lideraron en sintonía y cosecharon sólo elogios a través de la redes sociales.

17/10/2011

"Martín" y los 80´s: "En esta temporada pasarán cosas trágicas y lamentables"

ANITA HERRERA

Uno de los personajes que causó más impacto ayer, aunque por otros motivos, fue Anita Herrera, la menor del clan, quien es interpretada por la joven actriz Estrella. "Es impresionante cómo se ha relacionado con los otros actores", comenta Gesswein, respecto a la menor que apareció cuando la producción se encontraba buscando un bebé. "Es una estrellita", agrega, "hicimos un par de pruebas y vimos que no se asustaba".
La pequeña actriz, comenta el productor, "es hija de una niña que había hecho un trabajo para el equipo", fue así como, tras un par de pruebas, se integró al equipo, convirtiéndose en parte importante, en especial gracias a las partes que van más allá del guión, y que se ve en la interacción con el resto de los actores.

El primer episodio de la cuarta temporada de Los 80, no fue sólo un éxito en sintonía, sino que además en las redes sociales, donde se convirtió en uno de los temas más mencionados por usuarios de Twitter, quienes vieron cómo la familia Herrera recibía la visita de la CNI por la partida de su hija Claudia, interpretada por Loreto Aravena. "Para nosotros, cada temporada es como partir de cero", aseguró Alberto Gesswein, productor ejecutivo de la serie, quien calificó como "impactante ver cómo los números venían subiendo ya desde el noticiero".
Según el productor, el episodio de ayer- que promedió 34,3 puntos de rating según Time Ibope- abordó el tema de la violencia y los abusos cometidos de una forma distinta a cómo se había hecho en ciclos anteriores, señalando que se trata de "otro tipo de tortura". "Es un shock muy grande, sobre todo cuando es vivenciado por menores", asegura, "el capítulo en sí es muy impactante, es muy fuerte, pero no es crudo, no tiene violencia explícita, es una violencia muy sicológica".
Pese a que fue la tónica del episodio debut, Gesswein adelanta que la tensión no será lo central del ciclo actual, señalando que "la temporada no está cargada de esa densidad, necesariamente; la historia de la Claudia tiene tensión, pero es más suspenso".
Durante el primer episodio de la cuarta temporada de Los 80, se vio cómo Juan Herrera, interpretado por Daniel Muñoz, parte a Argentina tras los pasos de su hija Claudia, quien seis meses atrás huyó del país por convertirse en una de las personas buscadas por la CNI.

Loreto Aravena y su rol en Los 80: "Claudia está tratando de sostener una mentira"

El primer episodio del cuarto ciclo de la serie marcó 33 puntos de rating.

 

Fueron sólo unos segundos, pero suficientes para dar luces de una de las grandes interrogantes en la trama de la cuarta temporada de Los 80. Anoche, la serie de Canal 13 regresó a la pantalla con un capítulo marcado por la ausencia y el incierto paradero de Claudia Herrera (Loreto Aravena), la hija mayor de la familia protagonista, quien al final del ciclo anterior había dejado su hogar con rumbo desconocido. Una incertidumbre que se despejó hacia el final del episodio de ayer, donde se alcanzó a ver cómo Juan Herrera (Daniel Muñoz) logra llegar hasta Mendoza, donde se produce el primer encuentro con su hija, luego de seis meses. La temporada partió liderando en sintonía: entre las 22.32 y las 23.51 marcó 33 puntos de rating online. En el mismo horario, Chilevisión obtuvo siete puntos, TVN nueve, Mega 11 y La Red tres.
"Yo creo que (el de anoche) es de los capítulos más terribles de los que se han mostrado de Los 80", asegura Loreto Aravena, sentada en el sillón del prolijo set que sirve de living de la casa de los Herrera. Una locación que la actriz prácticamente no ha visitado durante las grabaciones de la presente temporada de la serie -"sólo he venido a saludar al equipo", cuenta-ya que las escenas de su personaje, al menos en los primeros capítulos, no se situarán en la casa familiar.
Por la historia de Claudia en esta temporada, Aravena admite que este ha sido un ciclo duro de grabar. "Es todo súper dramático y eso es un desgaste emocional súper fuerte para un actor, porque hay que estar cinco mil veces más concentrado y tratando de traspasar al espectador lo que uno realmente está sintiendo. Siempre que me veo siento que me quedo un poco corta; que no logra traspasarse todo lo que en ese minuto yo viví al hacer esa escena", comenta la actriz, aunque agrega que con tres ciclos completados, ya tiene un entendimiento de lo que pasa por la cabeza de Claudia. "Es un personaje que ya llevo cuatro años haciendo y siento, modestia aparte, que lo conozco. Trato de entenderlo desde la historia para atrás que tiene", explica.
Momentos de tensión
Pero aunque el personaje de Aravena no está en la casa familiar, de todas formas genera momentos tensos, como otro que se vio anoche: la familia Herrera sufrió un allanamiento de parte de agentes de la CNI, quienes buscan a Claudia y a su pareja, el frentista Gabriel (Mario Horton). Según la actriz, lo que se vio ayer en pantalla marcará gran parte del desarrollo de esta temporada, que comienza en 1986 y llega hasta 1987: "El capítulo marca lo que va a ser el resto de la serie, con una relación familiar totalmente fragmentada y en la que los personajes tienen que seguir con sus vidas, como si esto fuese algo normal, tratando incluso de aparentar ante sus vecinos".
Junto con esto, la actriz adelanta que el exilio forzado de su personaje condicionará especialmente la relación con su madre, Ana (Tamara Acosta), quien ve esta situación como una "traición" por lo que provoca en la familia. "Ella siente dolor por vivir en peligro por culpa de Claudia", explica.
Clandestina
La vida en la clandestinidad de Claudia Herrera no sólo cambiará la dinámica familiar. Tal como adelantaron en su momento Tamara Acosta y Daniel Muñoz, el cuarto ciclo de Los 80 -que incluirá eventos históricos, como el atentado a Augusto Pinochet y el paso del cometa Halley por Chile- tendrá, además, un giro en cuanto a lo político. "Tiene que ver con que ese año estaba pasando un montón de cosas en el país, entonces había que mostrar todo eso; cómo se estaba peleando contra la dictadura, ahora ya no sólo con protestas y panfletos, sino también con armas", dice la actriz.
Pero aunque su personaje sea el que muestra el lado más político de la serie, Aravena no siente que sea un programa muy politizado. "La serie pone de manifiesto una década súper dura para el país, pero no es una serie que te muestra de manera explícita todo lo que ocurrió, sino que muestra hechos puntuales y cómo van afectando a una familia común y corriente", argumenta.
El cambio de vida traerá también consecuencias en la apariencia de la hija mayor de los Herrera, quien, según Aravena, a partir de ahora lucirá "más demacrada, de pelo corto, angustiada todos los capítulos. Ya no es la Claudia que sonreía siempre", cuenta. Y agrega: "Claudia está tratando de sostener una mentira finalmente, porque lo cierto es que no se encuentra bien donde está, alejada de su familia".

CRITICA: LOS '80 INEVITABLE

Los guiños pop a la época cada vez son más telón de fondo para Los 80, que a medida que pasan sus temporadas se adentra más y más en el escenario político de esos años. Era inevitable y la cuarta temporada se hace cargo de manera más explícita, con la partida a la clandestinidad de Claudia y con la familia Herrera, por primera vez, recibiendo a agentes de la CNI en su casa y al padre arriesgándose con un viaje a Argentina donde pone en juego la seguridad de los suyos. El guión se adentra en la arena política con sutileza y sin tomar partido     -salvo cuando se muestra a un CNI con dificultades para leer-, porque la serie, desde su debut, ha privilegiado la historia íntima y los silencios delatores -la escena de Ana y sus hijos en la cama, como reflejo de que están más unidos que nunca ante el escenario adverso que viven- por sobre la caricatura y el cliché. A fin de cuentas, manteniendo el tono que la ha convertido en una producción única en la televisión chilena, en términos de continuidad como serie.

El desafío del cuarto ciclo, sin duda, es cómo se profundizará en el escenario político sin fragmentar a su audiencia transversal. Porque hasta ahora, la familia Herrera se mantenía bajo su dogma ("en esta casa no se habla de política", dice Juan) y el personaje de la hija se involucraba fuera de casa y en secreto con un militante del FPMR. Ahora, viviendo en carne propia lo que antes observaban, con temor, a distancia, se convierten en víctimas del régimen militar -dejan de ser la familia "modelo" para algunos de sus vecinos- y no hay manera de que haya una salida conciliadora a ese camino planteado sin tomar partido, como se refleja en la escena donde Don Genaro habla furibundo de "los comunistas" y el niño de los Herrera, Félix, siente que están hablando contra su familia. Es ahí, entonces, donde los creadores de Los 80 pondrán en juego el capital de fidelidad que han cosechado hasta ahora con sus televidentes, en tiempos revueltos. Es una apuesta que sólo eleva la vara de una producción que ya tiene categoría de clásico de la TV chilena.